Daniel Merak: El hombre detrás del artista
Daniel Merak es imagen de disciplina, resiliencia y fe en la música popular.
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Daniel Merak se define a sí mismo como un “alma vieja”, pero su carrera es una cadena de rupturas. Rompió el molde profesional de su familia al convertirse en su primer abogado y, al mismo tiempo, en su primer artista. Rompió las barreras del género fusionando el regional con el trap. Y finalmente, superó un diagnóstico médico que lo sentenciaba. En Espacio G, el antioqueño narra la historia del hombre detrás del artista que tuvo que enfrentarlo todo para encontrar su verdadera voz.
La historia de Daniel no es la típica de un artista que creció rodeado de música. Por el contrario, es el relato de un camino forjado por la disciplina, versatilidad, resiliencia y amor por las letras que sí narran historias imponentes.
Merak es un cantante que se forjó entre el rock, la salsa y las letras de Silvio Rodríguez; es un abogado que cambió los estrados por las partituras y que, tras enfrentar la muerte, renació para confirmar que su único camino era la música.
Puede ver la entrevista completa en nuestro canal oficial de YouTube aquí.
De Silvio Rodríguez al despecho
La propuesta musical de Merak inicia a sus 6 años. Edad en la que ingresó al coro del colegio por curiosidad sin saber que cambiaría el rumbo de su vida. Aunque en su familia no existían artistas, el joven encontró su camino bajo la tutela de Hernán Darío Durán, quien fue su profesor de coro y con quien además de descubrir su potencial, ganar premios y obtener reconocimiento local; descubrió el poder del mensaje en la música con canciones protesta.
Su paso por el coro del colegio le brindó un sentido a su arte y a su formación como persona. Pese a su imagen jovial, Merak se percibe como un alma vieja:
“Yo siento que tengo un alma vieja. Entonces conectaba mucho con mis maestros porque, por ejemplo, el maestro Hernan Darío es un tipo demasiado estudiado y con mucho bagaje en lo que es la música latinoamericana, música de protesta, bambucos, pasillos […] Entonces me nutrí mucho de toda esa música colombiana y latinoamericana en general, la disfrutaba demasiado, me aportó mucho como cantante, como artista, incluso me llevó a desarrollar hasta cierta sensibilidad política y me encantaba escuchar a Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa y todas estas son canciones que tienen mensajes fuertes”, recalcó.
Esta influencia, permitió que Daniel poco a poco puliera el artista que deseaba ser. Es decir; un cantante con un mensaje y no solo un intérprete de música.
El impacto de la música
La música de Daniel Merak no se rige solo al popular. El cantante se considera un melómano por excelencia, dado que su etapa de formación se la tomó en serio y, así como disfrutaba de las letras superfluas del reggaetón y el impacto social de la canción protesta; también, se inclinó por el rock, jazz e incluso salsa, esa diversidad lo moldeó y dio un resultado satisfactorio al realmente ofrecer novedad y un aire fresco al despecho.
“Nunca concebí la música como un medio para alcanzar lujos o fama rápida”, expresa el cantante; sin embargo, esto le llegó a manos llenas al pasar de cautivar en Medellín a internacionalizar su carrera en poco tiempo. Si bien la popularidad no le es ajena, lo cierto, es que no lo encandila. Por el contrario, prefiere cantar y tocar su música para aquellos que desean escuchar su mensaje, ya sea en un bar o en el Estadio El Campín.
Puede ver la entrevista completa en nuestro canal oficial de YouTube aquí.
Simplemente ‘Merak’
La vida, Daniel Merak estuvo marcada por la dualidad: la pasión por el arte y su amor por el derecho. Profesiones que logró compaginar y graduarse con honores. Por un lado, se convirtió en el primer abogado de su familia y, por el otro, presentó su EP debut ‘Merak’.
Con esta producción el cantante dejó algo muy claro: “este soy yo, esta es mi propuesta”. Ello, tras haber presentado su versión del éxito de Dread Mar-I, ‘Tú sin mí’, con la cual se posicionó en Colombia como un artista a prestar atención. Además, venía de fusionar el regional y el urbano en ‘Catanas’, y de colaborar con Totoy el Frío y Jambene, en Víctima.
Su debut no pasó desapercibido, dado que se percibió su madurez vocal al ofrecer los temas inéditos: ‘A son de qué’, ‘Mala’, ‘Nada debo’, ‘Empate’, ‘Hoy me la pego’ y ‘Amuleto’. En estos seis trabajos se notó el bagaje e influencia musical del antioqueño, algo que cautivó a nuevos públicos dentro y fuera del país.
Una prueba de vida
Justo cuando su carrera comenzaba a despegar y la propuesta en la que trabajó durante años tenía forma, la vida le puso un freno brutal. Tras un evento, el cantante sufrió un fuerte dolor de cabeza que lo llevó a una clínica. Aunque en un inicio no le encontraron nada, lo cierto es que su carrera y vida pendía de un hilo. El diagnóstico de trombosis cerebral.
Este episodio hizo que el cantante recapitulara su vida y fuera un catalizador en su renacer artístico y personal. Ya que “Estaba vivo de milagro”. Ese episodio sumió a su familia en una profunda crisis debido a que coincidía con otros problemas de salud cercanos.
Esta gran prueba que le envió la vida, Merak lo interpreta como una lección divina y una sacudida necesaria. Y como él mismo reflexiona, “los milagros llegan cuando estás preparado para recibirlos”. Apenas un mes después de recibir tratamiento, estaba abriendo el concierto de Carín León en La Macarena y, días después, el de Silvestre Dangond en Bogotá. Además, ingresó al reality ‘La descarga’ esta segunda oportunidad, le permitió llegar a escenarios más grandes y, a reflexionar sobre lo realmente importante: entender que la música es el motor, pero la familia y la vida misma son el verdadero tesoro.
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“Los milagros llegan cuando estás preparado para recibirlos, cuando tienes la humildad en tu corazón de reconocer que algo que tienes que cambiar, de dar las gracias hasta por las cosas pequeñas que antes todos los días nos levantamos y damos por sentado y tener nuestra familia a tener un techo comida donde dormir”, concluyó.
El renacer de Merak
Tras un paso imponente en su vida, el renacer musical se materializó en colaboraciones estratégicas y soñadas. Daniel Merak grabó ‘Perdida’ junto a Yelsid, un referente del “despecho urbano”, colaboración con la que fue un puente entre generaciones y estilos. También, cumplió su mayor sueño, una colaboración con Felipe Peláez, logro con el que cierra el círculo de admiración que inició en su infancia y con el que confirma que la autenticidad y el trabajo constante siempre rinden frutos.
Su paso por Espacio G quedó marcado por su filosofía: un artista meticuloso, perfeccionista y profundamente enamorado de su oficio. Daniel Merak no es solo una promesa; es la prueba de que se puede hacer música popular con un mensaje profundo, el corazón de un romántico y la mente de un abogado.
La playlist de Juan Pablo Navarrete
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