Delfina Dib: “soy argentina, pero probablemente me muera en Colombia”
Hace diez años, Delfina Dib cruzó fronteras con un sueño tatuado en el alma: hacer música.
Delfina llegó a Colombia con el corazón lleno de versos y una determinación feroz, dispuesta a dejarlo todo en el camino para construir su voz. Una década después, su historia se entreteje entre Argentina y Colombia, marcada por el pulso constante del rap, que no solo la habita, sino que la define.
Su arte es un acto de resistencia y de verdad; en cada verso se escuchan las luchas de las mujeres, las emociones que hieren y sanan, las realidades que a veces duelen, pero siempre despiertan. Sus letras son un espejo y altavoz, y su ritmo, una forma de caminar el mundo. Hablamos con ella sobre “Cero uno”, su nuevo álbum, sobre este viaje de diez años, y sobre lo que significa, hoy más que nunca, sostener en sus manos un micrófono para hablarle al mundo con música.
Conocemos tu dedicación y entrega para construir un proyecto musical, como lo hiciste con tu anterior álbum ‘Directo al cora’, ¿cómo fue el trabajo para ‘Cero uno’ tu nuevo álbum?
Creo que hacer un álbum siempre es la oportunidad de como digo: escribir un libro, hacer una peli, es como un montón de ideas, de vivencias, quizás concentradas en algo. Entonces un álbum para mí es la oportunidad también de sacarle una especie de foto al momento que estoy viviendo y que quede para siempre, como inmortalizarlo. Así que ‘Cero uno’ para mí es un resumen de lo que fueron estos 10 años en Colombia.
Se llama justamente así, porque quería jugar un poco con la intención de los números y dar vuelta. El diez siempre nos lleva a un lugar de perfección, excelencia y creo que la perfección es inexistente; entonces, para mí poder jugar con los números, entender que el cero representa el infinito, me daba un concepto y un disparador perfecto para poder a empezar a escribir desde ahí.
¿En este álbum influye lo que has vivido durante todos estos años en Colombia y Argentina?
El disco habla muy de vivencias, cada canción encierra un momento, una sensación, una emoción, una mudanza, un duelo, un despertar, un morir para volver a nacer; pero nunca hablando desde el amor romántico y desde el amor sexo afectivo de pareja, sino desde un lugar del amor propio, como de la construcción del amor propio.
‘Cero uno’ es como un recorrido por distintos momentos y por distintas experiencias que he atravesado acá y creo que, así como escribí ‘Cero uno’ también puedo escribir “Cero dos, Cero tres”, o sea realmente como que puedo ir hacienda como una especie de seriado por decirlo de alguna forma, de lo que representa para mí siendo argentina, vivir en otro país.
La gente te conoce de alguna manera, no solo por la música, sino por la forma en la que te expresas ¿Cómo están tus audiencias en este momento?
La audiencia está muchísimo más mixta, siempre fui más de ser escuchada por las mujeres, y ahora a partir de que empecé a sincronizar mi música con PlayStation y con FC, este año, el juego puso dos de mis canciones adentro, hubo como todo un público de hombres que se dieron vuelta a decir: ¡Ey!, ¿y ella quién es? Estados Unidos, Argentina, Europa, Colombia, es impresionante. En mis estadísticas te podría decir que el año pasado era un 70 % de mujeres, 30 de hombres y ahora hay más hombres que me escuchan en este momento.
¿Y eso que representa para ti? Hay alguna responsabilidad en lo que cuentas y de lo que quieres hablar en las canciones
Me importa muchísimo lo que dicen mis canciones, creo que las letras son super importantes. Son como un no negociable. Claramente, siento una responsabilidad, bonita de entender que tengo un micrófono en la mano y que tengo un poder de influir para bien o para mal a ciertas personas que me escuchan. Es un motor ver a chicas o chicos de 18 o 19 años, en los conciertos; ellos están absorbiendo como “esponjitas” un montón de cosas. Así que claramente sí, siento una responsabilidad por lo que dicen mis letras y sobre todo lo que habla mi música.
Hablemos de las canciones, creo que ‘Sobre mí’, te define totalmente, es coma tu bandera, tu carta de presentación, es Delfina.
‘Sobre mí’, es una canción muy importante. Resume muy bien esta idea de haber seguido, de estar un poco con las botas gastadas y la maleta rota, pero seguir. Este concepto de resiliencia, de poder, de adaptación, de irte de tu zona de confort y volver a reconstruirte. Siempre el desafío se va volviendo más grande y se va haciendo cada vez más empinada la montaña, pero cuando tienes tu objetivo claro, el poder de manifestación y pensar la vida de una manera abundante, termina atrayendo eso al final. Así que ‘Sobre mí’, es una canción, que es un corrido mexicano.
‘Gardel en el avión’, es un tango y un homenaje que haces al conectar a Colombia y Argentina. ¿Qué significa esta canción para ti?
‘Gardel en el avión’, es super conceptual, porque no sé si sabían que Gardel se murió en Medellín en un accidente de avión en los años 50. Este imaginario de que Gardel muere en Medellín, justo cuando empiezo a pensar el álbum, ¿de qué va esto? Estoy en Medellín, sobre que me gustaría escribir, sobre esta fusión entre Colombia y Argentina.
Entonces Gardel me parecía como un súper elemento imaginario, decir qué loco, yo soy argentina y no nací acá, pero probablemente me muera acá. Habla justamente como de la fusión de Colombia y Argentina a través de un montón de imaginarios que describen la idea: aguardiente por mis venas, pero Buenos Aires en mi voz, la nostalgia que me lleva y me arruga el corazón, como que dice me he perdido entre las sierras, porque Bogotá también como que te atrapa.
Si tuviese que elegir una canción que resuma el concepto del álbum, yo creo que “Gardel en el avión”, es como la más concreta.
Quiero finalizar preguntándote, que significan celebrar una década en la música, con todo ese recorrido que has trabajado
Para mí 10 años acá haciendo música representan darme cuenta de que eso que vine a buscar lo estoy logrando, lo estoy consiguiendo. Siempre estuve clara de que no me iba a ir de Colombia hasta que no sintiera que había logrado realmente algo y había podido aportar algo. Y ahora me doy cuenta de que ya Colombia se terminó volviendo mi casa, y es el lugar al cual siempre quiero volver para poder también volver a irme, para poder seguir creciendo, para poder seguir viajando y yo siento eso, que Colombia es mi casa, pero que también es un muy buen lugar para estar en el mundo.
También puede leer:
