Mike Riveros rinde homenaje al amor en tiempos acelerados con ‘Tic tac’
Tras una pausa obligada, Mike Riveros regresa con Tic Tac, una apología al amor verdadero cargado de afrobeat.
En su regreso musical, Mike Riveros se adentra en el afrobeat con Tic Tac, una canción que habla de la necesidad de pausar para disfrutar del presente. Con una letra que es apología al amor inspirada en parte por su pareja, el cantante retoma su carrera tras una pausa de 3 años por motivo de un cáncer.
Con una visión renovada y con gran inspiración en su realidad, el artista no solo promete cautivar al público con ritmo pegajoso, también con letras románticas totalmente alejadas a lo acostumbrado en el urbano.
¿Qué fue lo primero que se te vino a la mente cuando surgió la idea de Tic Tac?
Mira que Tic Tac es una propuesta que me hizo un amigo que se llama Steven. Él pensó en el tiempo, en cómo a veces se pierde mucho tiempo en pareja. Me pasó la propuesta, escuché la composición y me pareció muy bonita. Empecé a componer mi parte y la canción fue cogiendo un rumbo. Pensamos mucho en ese tiempo que se pierde cuando no puedes compartir con la persona que amas. Eso pasa muy seguido por el trabajo, las distancias, las responsabilidades. Por eso quisimos mostrar en el video cómo la vida artística y la vida personal se separan por el tiempo.
¿Por qué elegiste el género afrobeat para contar una historia de amor y desamor?
Las cosas fueron fluyendo. Uno cuando empieza en su momento de inspiración y de creación no tiene nada planificado, todo va fluyendo. El afrobeat fue porque quisimos incursionar en otro ritmo. La pista que estábamos utilizando como inspiración nos traía algo romántico por todos lados. Queríamos hacer algo más movido, más bailable, pero el sentimiento nos trajo algo romántico y ahí salió Tic Tac.
¿Cómo fue el proceso creativo de Tic Tac y qué tan involucrado estuviste?
Bastante involucrado. Al principio fue muy difícil porque cuando me pasaron la propuesta yo decía: ‘¡Esto suena muy bien y tengo que meterle muy duro!’. Me apoyé en mi productor, entre los dos hicimos mi verso, pero el intro lo quisimos cambiar porque el que estaba no me convencía mucho. Y pues la canción es mía, tiene que conectar conmigo.
Duré tres horas componiendo el intro y nada, no me fluía. Me metí a bañar y en la ducha, que no sé por qué siempre es un lugar mágico, empezó a sonar en mi mente: ‘hazme entender, na na na… Salí rápido, lo escribí, lo grabé en el celular y vea, fue una buena inspiración’.
¿Qué reacción esperas de quienes escuchen la canción?
Que se sientan identificados. En una ciudad como Bogotá todo el mundo anda con su corre – corre, trabajo, obligaciones, familia, transporte… es muy complicado. Eso pasa mucho, aunque también lo quisimos mostrar no solo por el tiempo y el estrés, sino porque a veces hasta en las familias pasa que no quieren que dos personas estén juntas. Entonces nos enfocamos en lo cotidiano: las responsabilidades que a veces no nos permiten acercarnos.
¿Cuál es la frase de la canción que más te representa?
Me encanta la frase: ‘hecho para ti, mi amor’. Esa me inspira porque mi mujer, que también es mi manager, me ha inspirado en las canciones. Cuando dije eso, la imaginé a ella. Y además, cualquiera la puede dedicar con buenos sentimientos.
¿Qué parte musical sientes que hace que la canción crezca?
Yo siento que la canción pega desde el principio. Hicimos la pista, pero buscamos un guitarrista para que las melodías fueran naturales, no todo sintético. Las guitarras fueron grabadas en vivo y creo que el sentimiento fue lo que hizo que todo fluyera.
¿Qué sucedió en tu carrera que te obligó a pausar?
Años atrás ya había decidido que la música era mi profesión. Estábamos creciendo mucho, pero llegó un momento en el que no podía cantar. En una gira, en Paipa – Boyacá, mi voz estaba bastante ronca, como si hubiera gritado toda la noche, y no podía más. Fui al médico, me decían que todo estaba bien, pero yo sentía que no. Hasta que me mandaron exámenes y descubrieron que tenía unos nódulos en la glándula tiroides, eran cancerígenos y generaban presión. El cirujano me dijo que lo más probable era que perdiera la voz porque es un músculo muy delicado, pegado a los nervios de las cuerdas vocales. Antes de entrar a cirugía dije: ‘Dios mío, que sea lo que Tú quieras’. Y salí con voz. El proceso de recuperación fue largo: casi ocho meses sin cantar y en total casi tres años de pausa.
¿Qué te motivó a regresar a la música después de esa pausa?
Siempre ha sido mi sueño. Cuando decidí tomármelo en serio fue como cuando uno se mete algo en la cabeza y no se le sale. Es el plan A, y el plan A, no existe un plan B.
Cantas urbano, pero tus letras son tranquilas, ¿evitas sexualizar tus canciones?
Sí, porque si sexualizara todas mis canciones no sería yo mismo. Que sacó con decir que tengo plata, que tengo joyas, que compro esto o aquello, si no soy yo. Quité esa mente sexual de mi cabeza. Prefiero enfocarme en la parte sentimental, en lo romántico, o en cosas que realmente influyen en las personas.
¿Cómo describirías tu evolución musical?
Ush, qué pregunta tan profunda. Podría decir: desafiante, mucha perseverancia y los caminos de la vida.
¿Por qué no debemos perderte la pista?
Porque traigo algo diferente. Quiero buscar algo innovador para las personas y sé que desde Tic Tac en adelante, las canciones que vienen son canciones que pegan al corazón. Creo que eso será muy motivante para la gente.
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