Marilyn Oquendo y Milton Moncada se adentran en la cumbia con ‘Papel y fuego’
Marilyn Oquendo y Milton Moncada incursional en la cumbia con ‘Papel y fuego’, una propuesta de raíces colombianas y conexión moderna.
Marilyn Oquendo y Milton Moncada ‘Papel y fuego’, representa una apuesta decidida por el ritmo tradicional colombiano con una envoltura contemporánea y global. Esta producción fusiona el sabor característico de la cumbia con tintes internacionales, sin perder la esencia de Medellín y de las raíces que conectan a ambos artistas con la música popular.
El tema, compuesto por Marlon Kapry, Marilyn Oquendo y Milton Moncada, surge de una conexión creativa genuina entre ambos intérpretes. La composición fluyó con naturalidad, reflejo de una química artística que traspasó el papel y se tradujo en una grabación ágil y cargada de energía. “La canción fue muy fácil de crear. Fue con mucha magia lo que pasó”, relata Oquendo. A su vez, Moncada coincide en que el proceso creativo fue tan fluido como inesperadamente sencillo, señalando que la conexión fue instantánea desde la escritura hasta la interpretación.
‘Papel y fuego’ narra un juego de seducción entre dos personas que reviven momentos intensos de pasión. La letra evoca el inicio del enamoramiento, ese instante impredecible donde todo parece arder entre dos almas que se encuentran. En palabras de Moncada, “uno puede estar en una relación tranquila, y de repente conocer a alguien y sentir la locura de querer vivir mil cosas con esa persona”. La historia relatada en la canción se convierte así en un espejo de muchas realidades afectivas contemporáneas.
La magia de ‘Papel y fuego’
‘Papel y fuego’ marca un hito en la carrera de los artistas, dado que es la primera vez que Marilyn Oquendo incursiona en la cumbia de manera oficial, mientras que para Milton Moncada representa su primera colaboración musical. Además de ser una nueva parada para explorar sonidos que conectan con sus raíces tropicales pero con una mirada moderna.
El video musical, grabado en el pintoresco municipio de Guatapé, acompaña perfectamente esta narrativa, mostrando a los artistas en un sutil juego de coqueteo visual. Con una dirección estética cuidada, el videoclip traslada al espectador a un universo sensual y emotivo que potencia el impacto de la canción.
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