Aragón: “Mi idea no es ser el Charrito Negro jr, sino hacer mi propio legado”
Aragón, el hijo del Charrito Negro que forja su propio camino en la música popular, mostró su lado más vulnerable y creativo.
Aragón no solo lleva en su sangre el legado de uno de los grandes exponentes de la música popular colombiana, el Charrito Negro. También ha decidido labrarse un camino propio, con un estilo fresco, letras sinceras y una identidad artística que ya empieza a dejar huella en el género.
Aunque su nombre de pila es Víctor Manuel González, eligió llamarse artísticamente Aragón, en honor al apellido de su madre. “Lo mío era marcar una identidad, no ser ‘el Junior’ de nadie”, afirma con convicción. Su decisión refleja una búsqueda de autenticidad, incluso mientras reconoce el peso y el valor del legado de su padre.
Un nuevo legado
En lugar de negar sus raíces, Aragón honra el camino recorrido por el Charrito Negro, pero aclara que su intención nunca fue ser una copia. “Sería muy triste desaprovechar un legado tan bonito, pero también quiero que vean mi esencia”. Por ello, el encanto de su música radica en su honestidad emocional. Temas como ‘Mi mayor fracaso’ o ‘No le digan nada a ella’ nacen de vivencias personales o historias cercanas, muchas veces relacionadas con el amor, el desamor y la traición.
“La infidelidad es un tema que nos ha tocado a todos de alguna manera. Ya sea en carne propia o como testigos”, comenta para dejar en claro que su punto de vista radica de lo cotidiano.
El mayor fracaso de Aragón
“Cada canción tiene su vivencia. Cantar sin haber sentido lo que se dice es como mentirle a la gente”, afirma. Teniendo en cuenta que el artista comparte sus vivencias, no dudó en dejar en claro que su reciente producción ‘Mi mayor fracaso’ le llega al alma. Según confiesa, el dolor más grande fue no lograr hacer feliz a una mujer que amó profundamente.
Por ello, siente que, la canción es un himno para quienes han experimentado rupturas que dejan marcas profundas. Este se debe a su honestidad, ya que conecta de manera especial con un público que valora la vulnerabilidad y la verdad en la música.
Si bien para el artista en su momento dicha vivencia fue considerada su mayor fracaso; lo cierto, es que prefirió ser honesto con su sentir y dejar ir. Este es el mensaje que desea transmitir, ya que considera que está bien sentirse vulnerable, pero es mejor dejar el egoísmo de lado. “Si tú amas a alguien, déjala ir sin molestarla más. Aunque te estés muriendo por dentro, a veces amar también es saber soltar”, reflexiona.
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