Andrés Cepeda y Manuel Medrano: el puente generacional que redefine la música colombiana
La conexión generacional y cultural en la música colombiana a través de la colaboración entre Andrés Cepeda y Manuel Medrano.
Dos de las figuras más relevantes del pop en Colombia, Andrés Cepeda y Manuel Medrano, se unen para potencializar la esencia del romanticismo. Este junte, más que entregar una canción sentida, ‘Una flor’, evidencia que no existe brecha generacional en cuanto a la autenticidad de nuestra música.
Para los artistas, la esencia de su arte se fusiona a la perfección debido a que retratan historias; mismas que son narradas de manera amena y contundente. A su vez, la diferencia de edad y, desde luego, trayectoria, es un motor no solo para trabajar, sino para complementar los lineamientos de la nueva y la posicionada ola del pop que surge en Bogotá.
La casualidad de ‘Una flor’
Andrés Cepeda es una de las figuras de la escena musical más alabadas por su trayectoria, letras y por ofrecer producciones de calidad. Por ello, cada vez que anuncia una nueva canción, tanto sus seguidores como no seguidores están prestos a la sorpresa, magia y desde luego, historia. En ese orden de ideas, cuando el músico anunció que trabajaría con Manuel Medrano, las expectativas de los fans se elevaron.
Por su parte, cuando el cartagenero asumió el reto, tenía claro el rumbo que tomaría la producción. Curiosamente, ‘Una flor’, no estaba pensada para ser una colaboración; no obstante, según relató Cepeda, la idea surgió mientras la escuchaba en un aeropuerto y se encontró con Medrano. “Yo venía oyendo la canción y uno ve venir a Manuel desde lejos por obvias razones, ¿no? Y empecé como a imaginármelo, ahí en la canción. Cuando nos encontramos, nos saludamos, conversamos un momento y le dije: ‘Mira, te quiero enviar esta canción porque siento que sería buenísimo que la cantáramos juntos’”.
Si bien en ese momento cada uno tomó su rumbo, el bogotano recalcó la gratificante que fue trabajar con su colega. “Ya en el estudio fue otro proceso muy agradable de cantar juntos, me permitió dirigirlo […] Creo que desde siempre sin saberlo la canción estaba muy destinada para los dos porque tiene una serie de elementos que nos identifican, y procede de una serie de influencias que compartimos, tiene un sonido que a los dos nos agrada”, apostilló Cepeda.
Sin brechas generacionales
Algo que destacaron los artistas fue realmente la magia durante la grabación en el estudio. Allí, no existió egos o quien tiene más sabiduría por su trayectoria. Por el contrario, Manuel Medrano, cumplió un sueño al trabajar con Andrés Cepeda. “Cumplí el sueño de cantar con Andrés. Lo escuchaba desde muy niño y cantaba sus canciones en guitarra. O sea, fue como mis primeros acercamientos a la música […] en este caso trabajar juntos y permitir que la música bogotana llegue a muchos más corazones en todo el mundo es otro sueño logrado”.
En cuanto al modo de trabajo, el cartagenero dejó en claro que, él tiene su manera de trabajar cuando está en un estudio; sin embargo, el intercambio generacional le encantó. Esto se debe a que aprehendieron el uno del otro y se complementaron a la perfección, por lo que no solo crearon una buena canción, sino que plasmaron la esencia del pop colombiano.