A mala hora: el renacer artístico de Natalia Natalia tras Ventino
A mala hora, el nuevo capítulo de Natalia Natalia cargado de desamor, introspección y libertad creativa.
Con una propuesta íntima y honesta Natalia Natalia presenta su primer álbum como solista, A mala hora. Esta producción representa una ruptura con el pasado y un homenaje a las emociones más humanas: el dolor, la nostalgia y el aprendizaje. La artista, reconocida por su paso por Ventino, comparte una faceta musical en la que su voz y su mensaje son acordes a su experiencia de vida.
El álbum se divide en dos partes -AM y PM- reflejando el vaivén de los sentimientos a lo largo del día: la luz de la esperanza y la oscuridad de la introspección. Con una narrativa cuidada y letras que tocan fibras profundas, Natalia nos entrega no solo un disco, sino una catarsis a través de la música.
¿Qué significa para ti este primer álbum en solitario?
A mala hora es mi primer bebé, mi primer álbum como Natalia Natalia, y habla de que cuando uno tiene el corazón roto, no existe una buena hora. Todas las horas son muy regulares. Pero mientras lo escribía, me di cuenta que también fue una terapia para mí. Al final, entendí que esas malas horas también se pueden amar, porque algo te enseñan.
¿Cómo surgió la idea de dividir el álbum en AM y PM?
Era muy claro para mí que los sentimientos del día eran muy distintos a los de la noche. Las canciones AM tienen un poco más de esperanza, son más movidas y luminosas. Las PM, en cambio, son más oscuras, más introspectivas. Son momentos donde me hablo más a mí que a la otra persona.
¿Cómo viviste ese proceso emocional al componer este disco?
La verdad, lo viví desde un lugar muy vulnerable. No me detuve a pensar qué iba a conectar o qué debía hacer. Simplemente escribía como una terapia, sin presión. Al final, compartir esa historia con tanta gente ha sido muy lindo.
¿Qué aprendiste después de tu etapa con Ventino?
Estuve 9 años muy bien acompañada. Ventino me dio muchas cosas lindas, y siempre diré que sin Ventino no existiría Natalia Natalia. Pero siento que la vida son ciclos, y este nuevo ciclo ha sido muy mío, muy interno. Este proyecto me permitió mostrarme completamente.
¿Sientes diferencia al interpretar ahora tus canciones completamente sola?
Sí. Antes, aunque yo escribiera muchas canciones para Ventino, sabía que solo interpretaba un pedazo. Ahora soy responsable de toda la historia, y eso también me permitió explorar más facetas de mi voz. Es como ser Natalia en su máxima expresión.
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