SAI, la llaga de los puristas del rap colombiano
“Yo aporto mi grano de arena haciendo música real, con mi esencia, con mi identidad de rolo”: SAI.
Simón Trujillo, más conocido como Sai, es un artista de amores y odios, quien de una u otra manera plasma una realidad que suele estigmatizarse. Y, es que el bogotano a diario recibe una lluvia de críticas por no ser el fiel retrato de la música que interpreta. Es decir; más allá de sus líricas fuertes, crudas y reales, los detractores suelen enfocarse en su vida privilegiada, ignorando el mensaje que quiere extrapolar.
Dicho mensaje le ha permitido colaborar con personajes de alto calibre dentro de una industria considerada “purista”, algo que deja en evidencia la evolución del género. Además, esta figura de joven criado en una burbuja en la que muchos consideran que la vida es rosa, genera escozor y visibilidad de las problemáticas sociales que permean en todos los estratos.
Con el fin de deshojar a este artista que cada día ha tomado más fuerza y ha logrado colaboraciones soñadas; quisimos conocer su mood y crush urbano. Es decir; descubrir que tanto tiene Sai de Simón y viceversa.
El blanco de críticas
Desde sus inicios el rap colombiano ha tenido una finalidad, retratar la realidad de la población, independientemente de donde se ubique su hogar. Personajes y figuras de distintas esferas y ciudades del país han dejado huella por su música, legado y mensajes. No obstante, estás lírica tenían algo en común: venían de figuras con historias de no privilegiadas.
En ese orden de ideas, un personaje como Sai rompe con lo establecido al representar en el imaginario la otra cara de nuestro país. Una cara que era comparada y atacada al ser justamente un ser privilegiado. Empero, el rolo se ha ganado un lugar por su talento, presencia y letras que, aunque no parezca, también hace parte de su realidad.
Simón, ¿cómo te sientes de formar parte de este liderazgo de jóvenes raperos que sigue creciendo y está dando mucho de que hablar?
El movimiento en Colombia cada vez crece más y más en todo lado. Medellín y Cali cada vez está más fuerte y en Bogotá ha tomado bastante poder. Siento que va a haber un momento en el que todos se van a unir y eso va a ser demasiado poderoso porque primero la unión es la que hace la fuerza y es de lo que falta acá en Bogotá. Realmente siento que estoy aportando mi grano de arena para que este arte sea más grande.
¿Cuál es el grano de arena que mencionas?
¿Cuál sería?, hacer música real con mi esencia de que soy de acá, de que soy Rolo. Qué proyecto, una realidad que muchos no quieren que se hable.
Vienes de una familia de artistas, ¿cómo fue tu primera experiencia sobre un escenario?
Me subí con mi hermano al finalizar una obra en la que estaba mi papá, cantamos juntos y la sensación fue increíble, desde ese momento dije ¡qué chimba, esto! Tenía como 6 o 7 años. El arte está en mí, es mi esencia, lo mío, por eso, procuro hacer las cosas bien y entregar cosas que me llenan.
¿En qué momento decidiste encaminar tu vida a la música?
Diría que al arte en general, ya que no solo hago música, también actúo. Vengo de una casa de artistas y siempre he tenido el arte ahí en cualquier forma. Ya sea en la actuación, en la música o en pintar, en lo que sea siempre ha habido arte. Quizás me fui por la música porque es lo que es para mí, es lo que la vida me fue mostrando y es lo que me llama a ser, lo que me mueve.
Ese es el pan de cada día. Todos los días me dicen cosas diferentes de eso y en este punto ya lo veo de otra forma. En un momento sí me frustraba y si llegué al punto de cuestionarme si lo que estaba haciendo estaba bien. Pero, esas críticas ensañadas a mi privilegio son algo externo, así que uno no se lo tiene que tomar personal porque no le pertenece a uno. Lo que hay que hacer es hacer música. Simón es la persona, simón soy yo, simón es Simón. Y Sai, sale de Simón; o sea, tiene la personalidad, la creatividad, la chispa y la luz. Todo lo que los papás le inculcaron de pequeño, los valores, los principios, todo eso, ¡todo lo chimba! De mi música. O sea, sé que hay polémica y cosas así, pero me gustaría que siempre se hablara de mi música, de mis lanzamientos, del concepto de mi arte y así. Hace unos días saqué una canción que la está rompiendo y poco se habla de que vinieron dos grandes artistas a Bogotá a grabarla, nuestro género como tal se está posicionando en todos lados y eso es muy chimba para todo el gremio. Obvio porque no voy a curtirme yo, que se curta el socio (risas). Este personaje surgió con el video explícito de la canción, de hecho, la idea es de una amiga y para hacerme parte creamos a este repartidor de “Chappi”. Solo puedo decir que es un perreo bien sabroso que está en YouTube, ya si quieren ver el explícito y conocer al repartidor deben ir a otra página. Me parece chimba que lo digas porque hay mucha gente que está en una burbuja y que no conoce la vida real. Sí, yo estuve en una burbuja mucho tiempo y, por ciertas situaciones, salí de esa burbuja y conocí la vida real. Eso me encantó, me gustó y en ese momento me surgió como una necesidad de hablar y de contar los problemas. Esos problemas que así no sean míos o que no me están pasando en ese momento, pero que son de mis amigos, de la gente del día a día y que siento que muchas veces quieren ocultar. También puede leer:En redes sociales te critican por de una u otra manera mostrar una realidad de la muchos quieren salir, ¿estas críticas han impedido tu crecimiento como artista o son un motor?
¿Qué tanto tiene Sai de Simón Trujillo?
Sabemos que muchos se enfocan en las polémicas y números en redes, pero, ¿de qué te gustaría hablar?
Pa’ darte perreo, es una canción bastante explícita, ¿por qué te disfrazaste de delivery?
Sai, para finalizar, ¿cómo un niño que vive en una burbuja de cristal decide abundar en temas tan fuertes y tan densos en este género?